ME QUITO LA CAMISA ROJA

Solo para pedir un trabajo, llevo una camisa roja y digo que no firme, revisan y me lo dan. Sin tengo palanca empiezo a trabajar ese mismo día. ¿Esto es democracia?, ¿la expropiación y el control de cambio es democracia o es una restricción para encubrir el desastre? Si estoy en la lista de tascon o si por casualidad estudia en la USB, UCAB o la Metropolitana, no me lo dan por ser hijos de papá y mamá, ¿acaso ellos no lo son o son clones o extraterrestres?.

El corazón de un venezolano siente que no es justo tener que vestirse de un solo color para que no te califiquen de fascista, terrorista, niño rico y otros adjetivos descalificantes. ¿Por qué la división que plantea un hombre?, ¿Por qué una solo ideología?, ¿Por qué si piensas diferentes que ellos eres una amenaza?. Basta de todo esto!, no solo la bandera lleva el color rojo si no lleva el color de todos lo venezolanos que es multicolor, queremos una reconciliación total, un país nuevo, un lugar en donde todos podamos vivir con un alto nivel de vida, que se respeten las leyes, que el gobierno las cumpla y no solo las maneje a su conveniencia.

Me quito la camisa roja para decir que Venezuela merece unos lideres consientes de los problemas de cada venezolano. Me quito la camisa roja para hacer un llamado a la igualdad social. Me quito la camisa roja respetando la sangre derramada por nuestros antepasados estudiantes que lucharon por un país mejor, un país para todos.

Gabriel Gonzalez.

Desabastecimiento en nuestro país

Recientemente se han producido problemas de desabastecimiento de algunos productos a nivel de detal. Ello ha generado reacciones de las autoridades, quienes han retenido altos volúmenes de mercancía que se mantenía almacenada, argumentando acaparamiento y especulación, y anunciando que esas mercaderías se venderán en locales populares, como Mercal, a precios regulados.

Para el Movimiento Radical Estudiantil (MRE), la causa de esos problemas es la fijación de precios controlados a nivel de detallista que están separados de los costos reales de producción y de distribución. El caso del café es un fiel ejemplo de lo que afirmo. Recientemente el gobierno aprobó un ajuste al precio del café verde, ubicándolo en Bs 288.000 el quintal, es decir, Bs 6.260 el kilo. Simultáneamente, fijó un precio para el café molido a nivel de consumidor de Bs 7.400 por kilo, el cual ni siquiera cubría los costos de la materia prima más el refinamiento llamado torrefacción. En otras palabras, se pretendía obligar la venta del producto a un precio que no cubría parte de los costos de manufactura, de almacenamiento, de distribución y de comercialización del producto, forzando a los distintos miembros de la cadena de suministro a incurrir en fuertes pérdidas. Obviamente, el café desapareció de los anaqueles, almacenándose a la espera de un ajuste racional en su precio final.

Eso, además de provocar las acusaciones de acaparamiento y especulación y las acciones de incautación ya mencionadas, llevó a altos voceros del gobierno a amenazar a los industriales con la expropiación si se seguían negando a vender el producto al precio regulado. Finalmente, imperó la sensatez, ajustándose el precio a niveles más realistas, solventándose así el problema.

Finalmente, nosotros en el MRE creemos que situaciones similares se están presentando actualmente con otros productos básicos, como la harina, el azúcar y la leche en polvo, a los cuales se les han fijado precios regulados exiguos que, de no revisarse, llevarán inevitablemente al desabastecimiento TOTAL; y no hay que olvidar que el producto más caro es el que no se consigue.

Yohan Romero.

Inseguridad en Caracas

Caracas, Venezuela.- Titulares como “15 muertos diarios durante fin de semana en Caracas” ya no es algo de sorprender para todos los Caraqueños. Tampoco se nos hace difícil tener alguna persona cercana o un simple conocido que haya sido víctima del hampa.

Ya estos antisociales no se conforman con robar, regularmente optan por una segunda opción como matar a su victima... Dar “todo lo que tienes” no es seguridad de “un buen trato” por parte de estas “personas”. El mito popular de que “el que roba lo hace por necesidad y no porque le gusta” queda en duda al darse una demostración de que hay un resentimiento social por el que tiene más que tú, y quitarle la vida es una victoria más para “la guerra de clases”.

A todo esto se le suma los enfrentamientos entre sectores de un mismo barrio, la lucha entre pandillas es algo que afecta a toda la comunidad. La más común de las razones es venta de drogas, tiroteos entre pandillas por ver quien tiene mas poder, es algo que debería ser controlado por los organismos de seguridad del estado.

Queda claro que ni los mismos ciudadanos tienen confianza en los organismos de seguridad que deberían velar por su bienestar, ya que estos, en ocasiones, son más peligrosos y más tramposos que los mismos delincuentes. Son lo que se dice “un malandro con poder”. Dicho todo esto, se puede observar cómo esta degradación dentro del organismo no solo se limita al de más bajo rango, a medida que subimos en esta escala es peor. Ya no hay instituciones donde se puedan denunciar situaciones irregulares, y medios de comunicación del Estado hacen caso omiso de todo aquello, dándolo a conocer como “guerra mediática” subsidiado por la CIA directo desde los Estados Unidos con fines desestabilizadores.

Muchos son los mecanismos propuestos para erradicar la delincuencia, algunos se hacen notar como el “Plan de seguridad 180 Grados” implantado en Chacao pero del cual todavía se esperan frutos en el municipio Sucre.

Todas estas son razones por las que El Movimiento Estudiantil lucha en cada marcha, en cada concentración, pero la reacción de los que deberían tener la responsabilidad de solucionar estos problemas es totalmente insensata. Es tratado como golpista, desestabilizador, y lo más incoherente es que es constantemente vigilado por cientos de policías, en ocasiones superior al número de protestantes. Algo sale a la luz, y es que mientras policías reprimen manifestaciones pacificas estudiantiles, no hay policías buscando ladrones, homicidas y vendedores de droga en los barrios donde realmente se necesitan.

Reynaldo Duran.

MRE, Más que una amenaza, un excelente complemento.

A partir de la fundación de este movimiento, han sido varias ya las dudas que se han generado, muchas personas mal interpretan nuestro nombre y consideran que somos un movimiento con tendencias violentas que atentan contra la reconciliación nacional e incluso que promueve el separatismo dentro del Movimiento estudiantil.

Bueno, de cierta manera es comprensible que cuando las personas oigan la palabra "radical" se asusten; años y años de violencia han generado en el venezolano una reacción alérgica a cualquier palabra que sea asociable a violencia.

Pero les puedo asegurar a todas las personas que al oír nuestro nombre, sienten cierta desconfianza, que el MRE más que una amenaza a la paz o al movimiento estudiantil, es un aliado importantísimo para los mismos.

Digo esto, porque estoy seguro de que ningún representante del Movimiento estudiantil estará en desacuerdo en que para lograr la reconciliación nacional, primero debemos llegar a la cohesión perfecta dentro del movimiento universitario, y nosotros ofrecemos eso precisamente! Un espacio para quienes piensan distinto por ser más radicales, para canalizar ideas, para generarlas, para unir a miembros de distintas universidades bajo una misma bandera.

Además puedo agregar, que si hay algo claro en el movimiento estudiantil, es que la cooperación ínter universitaria solo se da en las esferas pertenecientes a los representantes de cada una, cuando bajamos al nivel del estudiante promedio que asiste a una marcha o a una concentración, nos damos cuenta de que efectivamente hay solidaridad, pero no organización y cooperación, y no importa que tan buenas sean las intenciones, lo que este país es necesita es un movimiento que además de unido, sea organizado y capaz de generar respuestas a cada situación que se nos presente.

Es por eso que le pido a todo aquel que nos conozca que antes de disparar pregunte, pues negar una oportunidad no es una solución, sino un aporte al problema, recordemos que lo que llevo a Venezuela a esta situación fue en parte el rencor de los estratos menos escuchados del país, así que si queremos una Venezuela nueva, encaremos las situaciones con una actitud nueva.

Carlos Huga.

Marcha 23 de Enero

Primera marcha del Movimiento Radical Estudiantil, después de su formación el 21 de Enero del 2008.

La primera marcha del año represento al país un gran reto, porque era la ocasión de demostrar la unión de los diversos factores que componen la democracia en Venezuela, por lo cual cientos de personas salieron a marchar a pesar de que era día Miércoles y semana de evaluaciones en la mayoría de los Centros Educativos de la República.

Sin embargo los Venezolanos salimos a conmemorar los 50 años de una fecha tan importante para el acontecer político de los últimos cien años de la nación, la mayor parte de la marcha transcurrió con rigurosa normalidad hasta el momento en que supuestamente un infiltrado dejo activar tres bombas lacrimógenas, que causaron nocivos efectos en la saud de la población protestante,como bien lo fueron personas de la tercera edad y a las mujeres, que conformaban parte de la marcha, lo cual nuestro movimiento repudia la violencia venga de donde venga y declaramos que esta es una falta a los derechos humanos de la población que estaba ejerciendo su derecho constitucional a la protesta.

Para concluir con un tema no menos importante, que en el transcurso de la movilización se hizo noticia el traspaso de la Policía Metropolitana al Ministerio para el Poder Popular del Interior y Justicia. Por lo cual el MRE tiene que declarar su negativa a tal decisión porque viola la descentralización en la que se basa nuestra Constitución Nacional y le quita al Pueblo Caraqueño la decisión de dirigir su policía mediante su poder al sufragio dejando este cuerpo policial a la merced de un ejecutivo y mas que eso de un régimen, lo que demuestra el gran miedo de este ejecutivo a la decisión popular.

Simón Canelón.